Y LO PEOR NOS PUEDE ATACAR A TODOS
El cáncer está asociado tanto a condiciones genéticas y hereditarias como también a las condiciones sociales de cada persona. Sin embargo, usted puede prevenir, algunas de las formas para hacerlo son:
Acudir periódicamente a la consulta médica.
No fumar.
Evitar permanecer con fumadores excesivos.
En el caso de las mujeres, examinar periódicamente los senos.
En mujeres mayores de 40 años, participar en programas de detección precoz del cáncer de mama, y consultar con el médico el momento ideal para realizarse una mamografía o ecografía de senos.
Hacerse una citología regularmente, participando en los programas organizados por la E.P.S. sobre el cáncer de cuello de útero.
Aumentar el consumo diario de verduras y frutas frescas, así como de cereales con alto contenido en fibra.
Consultar al médico en caso de problemas persistentes como: ronquera o tos permanente, cambio en el hábito intestinal, alteraciones urinarias o pérdida anormal de peso.
Consultar al médico si se nota alguna masa, una herida que no cicatriza (incluso en la boca), un lunar que cambia de forma, tamaño o color, o cualquier pérdida anormal de sangre.
Evitar el exceso de peso, hacer más ejercicio físico y limitar el consumo de alimentos ricos
en grasa, harinas y azúcares.
Evitar las exposiciones prolongadas de sol, especialmente durante la infancia, así como el
uso de cámaras bronceadoras.
Respetar estrictamente las normas destinadas a evitar cualquier tipo de exposición a sustancias consideradas cancerígenas, como alimentos ahumados o con alto contenido de nitritos, colorantes artificiales, saborizantes y algunos preservativos en los alimentos, entre otros.